meditación

¿Por qué practicar la meditación de atención plena?

La meditación es una práctica mente-cuerpo al alcance de todos, que consiste en centrar la atención en pensamientos y sensaciones. También es un aliado eficaz en el ámbito terapéutico. Se utiliza principalmente para atraer la calma, la relajación y el equilibrio. Ayuda a mejorar la salud y el bienestar.

La meditación: ¿Cómo funciona?

Al centrarnos en nuestros sentimientos y en nuestro interior, la meditación nos permite soltar lastre. En particular, los ejercicios de meditación favorecen una gran relajación y la eliminación de los pensamientos negativos y el estrés. Así, meditar permite centrarse en las cosas auténticas y también desarrollar hábitos positivos para el buen funcionamiento mental y físico. De este modo, aumenta el bienestar.

La meditación ocupa un lugar central en muchas costumbres espirituales y religiosas, pero puede utilizarse fuera de estas prácticas.

El principio de la meditación se basa en la relación entre los pensamientos, las emociones y las sensaciones corporales.

Los tipos de meditación son variados, pero todos tienen cuatro puntos principales en común:

  • Un lugar tranquilo y silencioso, en el que la meditación será posible ya que las distracciones serán mínimas.
  • Una posición cómoda (sentado, de pie o caminando).
  • Concentración en un punto concreto que cambia según el estilo de meditación. La concentración puede centrarse en el habla, en la visualización de un objeto físico o imaginario, o en una sensación.
  • Una actitud abierta que deje espacio para la meditación y el "ir y venir" de la distracción.

Las técnicas de meditación difieren entre sí. Los tipos más comunes son la meditación vipassana, la meditación trascendental, la meditación zen y la meditación de atención plena. Esta última es la más común en Occidente. Es una versión occidental revisitada de la meditación budista tradicional.

La meditación consiste en practicar la visualización, despejar la mente y entrenar la capacidad de concentración.

La meditación: ¿Para qué sirve?

La mediación es una herramienta para atraer la paz interior y aliviar el cuerpo y la mente. Una sesión de meditación permite relajarse. Esta práctica permite tomar conciencia de que la mente está sometida a una afluencia de pensamientos que pueden provocar estrés e ideas negativas.

El principio de la meditación nos permite salir de los automatismos que imponemos a nuestra mente y volver a centrarla en lo esencial.

En general, la meditación puede servir para afrontar mejor las dificultades cotidianas, recargar las pilas y sentirse mejor.

Más concretamente, algunas técnicas de meditación son eficaces para perder peso, controlar el estrés y las emociones, tomar mejores decisiones...

La meditación ha sido investigada por la ciencia y sus efectos se han demostrado mediante estudios científicos. Así, podría ralentizar el envejecimiento del cerebro, aprender a gestionar mejor el dolor o aliviar los síntomas de la depresión.

En la tradición budista, el objetivo de la meditación es aliviar el sufrimiento. Se trata de ponernos en condiciones de conectar con nuestro yo interior, al tiempo que soltamos nuestra necesidad de control.